La consolidación de una economía circular en que los residuos se reincorporan al circuito económico convirtiéndose en un activo es de la mayor importancia para el sector productivo. No tan solo permite la creación de nuevos mercados, como así mismo ahorrar en los costos de producción y mantener en la economía recursos con gran valor añadido, generando expectativas de crecimiento en el país
Para la realización de dichos objetivos la definición de subproducto como así mismo el fin de la condición de residuo resultan ser de la mayor importancia. Cabe hacer presente que la transformación del residuo que abandona esa condición para convertirse en un producto comercializable y exento de las limitaciones y trabas asociadas a los residuos, requiere de un marco jurídico que haga realidad esta situación para las empresas sin que exista riesgo de distorsiones competitivas. La ley REP como así mismo la Hoja de Ruta de la Economía Circular, ambos elaborados por el Ministerio del Medio Ambiente NO avanzan en esa dirección. Este procedimiento resulta imprescindible para regular la utilización de los materiales susceptibles de valorización que aguardan la creación de un marco jurídico distinto al aplicable a los residuos.