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La contaminación de Suelos
Las sustancias químicas y la basura contaminan el suelo. Las sustancias químicas pueden provenir de la contaminación atmosférica, un material en forma de partículas suspendidas en el aire que luego cae sobre el suelo cuando llueve, o de desechos líquidos, como las aguas residuales de las viviendas.
Los metales pesados, como el cadmio y el plomo, están presentes en el medio ambiente y pueden tener un impacto en algunos procesos biológicos porque no son biodegradables como los componentes orgánicos.
La tala excesiva de árboles es otra causa de contaminación del suelo. Todas las especies que habitan en nuestros boques se desvanecen junto con ellos.
El país tiene la tarea pendiente de abordar el desafío relacionado con los sitios contaminados ya que estos representan riesgo para las personas y para el medio ambiente, por situaciones de contaminación de los suelos o por seguridad física como es el caso de las faenas mineras abandonadas en sus acopios masivos de residuos tales como relaves y botaderos. Los riesgos por contaminación se deben principalmente a emisiones de polvo fugitivo y por potenciales colapsos de los acopios masivos de residuos.
Los suelos son el soporte físico para la vida en la tierra, pero vienen siendo degradados a lo largo de la historia, como efecto colateral de la actividad humana. La contaminación del suelo se debe a la presencia de componentes químicos que alteran la esencia del suelo y lo convierte en un riesgo para el ecosistema. La utilización masiva de productos agroquímicos, la expansión de las zonas urbanas, los derrames de petróleo, los productos químicos provenientes de fábricas o industrias y los lixiviados producidos por los residuos domiciliarios son los principales factores que explican la contaminación del suelo.
¿QUE ES LA REMEDIACIÓN DE SUELOS?
La remediación de suelos es el proceso de limpiar y restaurar suelos contaminados para que puedan ser utilizados de manera segura y sostenible. Existen varias técnicas para abordar la contaminación del suelo, dependiendo del tipo de contaminante, la extensión de la contaminación y las características del sitio. Aquí te presento algunas de las técnicas y enfoques más comunes para la remediación de suelos:
Remediación Física:
Excavación y eliminación: Consiste en excavar el suelo contaminado y transportarlo a un sitio de tratamiento o disposición. Puede incluir la eliminación en vertederos especializados o el tratamiento del suelo en instalaciones de descontaminación.
Vitrificación: Técnica que utiliza calor para fundir el suelo contaminado y convertirlo en un vidrio sólido, inmovilizando los contaminantes.
Separación física: Utiliza métodos como cribado, centrifugación o flotación para separar y retirar los contaminantes del suelo.
Remediación Química:
Neutralización química: Agregar reactivos químicos para neutralizar o transformar los contaminantes en formas menos dañinas.
Oxidación y reducción química: Introducir agentes oxidantes o reductores para transformar los contaminantes en formas menos tóxicas.
Desorción térmica: Aplicar calor al suelo para volatilizar contaminantes orgánicos, que luego se recogen y tratan.
Remediación Biológica:
Biorremediación: Utiliza microorganismos (bacterias, hongos) para descomponer los contaminantes orgánicos en productos menos tóxicos. Puede ser:
In situ: Los microorganismos se aplican directamente en el sitio contaminado.
Ex situ: El suelo contaminado se lleva a un sitio de tratamiento donde los microorganismos trabajan en condiciones controladas.
Fitorremediación: Utiliza plantas para absorber, acumular y, en algunos casos, metabolizar los contaminantes del suelo. Las plantas pueden ser posteriormente cosechadas y tratadas para eliminar los contaminantes.
Bioaumentación: Introduce microorganismos específicos en el suelo para acelerar la degradación de los contaminantes.
¿CUANDO COMIENZA A REGIR LA LEY REP?
La Ley REP (Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje) en Chile comenzó a regir de manera progresiva según lo establecido en la Ley N° 20.920, publicada en el Diario Oficial el 30 de mayo de 2016. Sin embargo, es importante destacar que su implementación se ha realizado de forma escalonada, con plazos específicos para diferentes tipos de productos y sectores industriales.
A grandes rasgos, la ley establece obligaciones para los productores, importadores y distribuidores de diversos productos en relación con la gestión de residuos generados al final de la vida útil de estos productos. Estas obligaciones incluyen la implementación de sistemas de gestión de productos prioritarios, que abarcan la recolección, transporte, tratamiento y valorización de los residuos correspondientes.
Para conocer detalles específicos sobre los plazos y requisitos de cumplimiento para cada tipo de producto o sector, es importante consultar la normativa y las actualizaciones que se han ido realizando desde la promulgación de la ley.
- Remediación Física-química:
- Quimiosíntesis: Usa reactivos químicos para extraer contaminantes del suelo, que luego se tratan o eliminan.
- Compostaje: Mezcla residuos orgánicos con el suelo contaminado para promover la actividad biológica que descompone los contaminantes. Es especialmente útil para contaminantes orgánicos.
- Remediación Natural:
- Monitoreo y recuperación natural: Permite que los procesos naturales, como la dilución y la descomposición, reduzcan la contaminación con el tiempo. Se utiliza en sitios donde la contaminación es baja y los riesgos para la salud y el medio ambiente son limitados.
- Control de Erosión y Contención:
- Barreras físicas: Instalar barreras como muros o geomembranas para contener la contaminación y evitar que se propague a otras áreas.
- Sellado del suelo: Aplicar capas de selladores para prevenir la migración de contaminantes a través del suelo.
- Monitoreo y Evaluación:
- Pruebas y análisis regulares: Realizar pruebas y análisis continuos del suelo para evaluar la eficacia de las técnicas de remediación y asegurar que los niveles de contaminación estén dentro de los límites seguros.
- Evaluación del riesgo: Evaluar continuamente el riesgo para la salud humana y el medio ambiente para ajustar las estrategias de remediación según sea necesario.
- Consideraciones y Mejores Prácticas:
- Evaluación previa del sitio: Antes de seleccionar una técnica de remediación, realiza una evaluación completa del sitio para comprender la extensión y naturaleza de la contaminación.
- Enfoque integrado: A menudo, se utiliza una combinación de técnicas para abordar diferentes tipos de contaminantes y mejorar la eficacia general de la remediación.
- Cumplimiento normativo: Asegúrate de cumplir con las regulaciones y normativas locales e internacionales sobre la gestión de suelos contaminados.
La elección de la técnica de remediación adecuada dependerá de múltiples factores, incluyendo el tipo de contaminante, la extensión de la contaminación, el uso previsto del sitio y los recursos disponibles. La remediación de suelos es un proceso crucial para la recuperación ambiental y la protección de la salud pública.
En el contexto de la remediación de suelos, RESPEL (Registro de Sustancias Peligrosas) se refiere a la lista oficial de sustancias y residuos peligrosos que deben ser gestionados de acuerdo con normativas específicas. En muchos países, el manejo de suelos contaminados está regulado por leyes que requieren que los residuos peligrosos sean gestionados y tratados adecuadamente.
La remediación de suelos en el contexto de RESPEL implica un enfoque riguroso para tratar suelos contaminados con sustancias que figuran en la lista de sustancias peligrosas. Aquí te detallo algunas estrategias y consideraciones para la remediación de suelos contaminados con residuos peligrosos:
- Evaluación Inicial:
- Inventario de contaminantes: Realiza una evaluación detallada para identificar los contaminantes presentes en el suelo, su concentración y extensión.
- Evaluación de riesgos: Evalúa el impacto potencial en la salud humana y el medio ambiente. Esto incluye considerar la migración de contaminantes y los riesgos asociados.
- Técnicas de Remediación:
- Remediación Física:
- Excavación y eliminación: Excava el suelo contaminado y trasládalo a una instalación especializada para tratamiento o disposición final segura.
- Vitrificación: Utiliza calor para fundir el suelo contaminado y convertirlo en un material sólido y estable, reduciendo la movilidad de los contaminantes.
- Remediación Química:
- Neutralización química: Introduce reactivos químicos que neutralizan o transforman los contaminantes peligrosos en formas menos dañinas.
- Oxidación-reducción: Aplica agentes oxidantes o reductores para modificar la forma química de los contaminantes y reducir su toxicidad.
- Remediación Biológica:
- Biorremediación: Utiliza microorganismos específicos para descomponer contaminantes orgánicos. Puede ser en el sitio (in situ) o fuera del sitio (ex situ).
- Bioaumentación: Introduce microorganismos adicionales para acelerar la degradación de contaminantes específicos.
- Remediación Física-química:
- Tratamiento térmico: Aplica calor para volatilizar y capturar contaminantes orgánicos. Incluye métodos como la desorción térmica.
- Control de Contaminantes y Medidas de Seguridad:
- Contención: Utiliza barreras físicas y selladores para evitar la propagación de contaminantes y proteger áreas no contaminadas.
- Monitoreo de emisiones: Controla las emisiones durante el tratamiento para evitar la liberación de contaminantes al aire y al agua.
- Gestión de Residuos:
- Almacenamiento y disposición: Almacena los residuos peligrosos generados durante la remediación en condiciones seguras y conforme a las regulaciones. Utiliza instalaciones de disposición autorizadas.
- Tratamiento de residuos: Asegúrate de que los residuos peligrosos sean tratados adecuadamente para minimizar su impacto ambiental.
- Cumplimiento Normativo:
- Regulaciones locales e internacionales: Cumple con las normativas específicas sobre el manejo y tratamiento de sustancias peligrosas, incluyendo las guías y regulaciones establecidas por agencias ambientales y de salud.
- Documentación: Mantén registros detallados de las actividades de remediación, manejo de residuos y cumplimiento normativo.
- Planificación y Gestión de Proyectos:
- Plan de remediación: Desarrolla un plan detallado de remediación que incluya objetivos, métodos de tratamiento, cronograma y presupuesto.
- Evaluación continua: Realiza monitoreos regulares para evaluar la eficacia de las técnicas de remediación y ajusta las estrategias según sea necesario.
Educación y Formación:
- Capacitación: Proporciona formación a los trabajadores y operadores sobre el manejo seguro de sustancias peligrosas y las técnicas de remediación empleadas.
- Concienciación: Asegúrate de que todas las partes interesadas comprendan los riesgos asociados con los contaminantes y las medidas de seguridad.
La remediación de suelos contaminados con sustancias listadas en RESPEL requiere un enfoque riguroso y una gestión cuidadosa para garantizar que los suelos sean restaurados a un estado seguro y útil, cumpliendo con todas las regulaciones y protegiendo la salud pública y el medio ambiente.
Tipos de Contaminantes en los Suelos
Desechos peligrosos (hazardous waste/hazardous substances). Aquí se incluyen una gran cantidad de productos químicos muy tóxicos de diversos orígenes, como fábricas, refinerías, textileras, minería, entre otros. Son compuestos tóxicos. Metales pesados (heavy metals): estos contaminantes tienen varias fuentes, entre ellas las presiones atmosféricas, que liberan partículas al aire que finalizarán sobre la superficie del suelo; como aditivos en productos diversos (engrasantes de vehículos, tintes, pinturas, químicos agrícolas, etc.) y a veces en su forma pura, como plomo en las antiguas gasolinas y scrapyards; y muy comúnmente por las deposiciones de origen antrópico, principalmente del eje de chimeneas de fábricas, embarcaciones, escape y residuos de automóviles y las actividades humanas en general. Son compuestos elementales.
Organismos patógenos (pathogens): son diversos tipos de bacterias, hongos, virus y parásitos que pueden causar infecciones en personas y animales si entran en contacto con ellos, por ejemplo, por contacto directo o mediante la ingesta de frutos y verduras regados con aguas o suelos contaminados y a través de los alimentos de origen animal. Constituyen un grupo diverso de agentes de contaminación muy importante para el ser humano. Son organismos vivos de cuatro distintos grupos biológicos: virus, bacterias, protozoos y helmintos, y junto con los compuestos químicos inorgánicos forman parte de los contaminantes de origen biológico. Nutrientes en exceso (exceso nutrients) es la principal fuente de contaminación superficial de las aguas. Como es conocido, son las aguas de escorrentía de las áreas agrícolas. Aunque el nitrógeno y el fósforo son los contaminantes principales, todos los elementos que se aplican o que forman parte de los producidos en el área agrícola pueden generar contaminación superficial.
2.1. Contaminación por Metales Pesados
Uno de los principales problemas ambientales que hemos venido causando ha tocado un pico de cierta relevancia a partir de la Ley Orgánica del Ambiente de 2012, que entró en vigencia en marzo de 2014. Esta ley estipula como actividad de interés nacional la investigación para la preservación y uso sostenible, manejo y remediación, que aún continúa restringida. El Art. 9 establece que están sujetas al ámbito de aplicación de esta y demás actos y reglamentos que se dicten, todas aquellas actividades antropogénicas, sin distinción de causas, que provoquen alteraciones significativas por encima de los indicadores máximos permisibles de los componentes del ambiente que afecten adversamente la calidad de vida de la población, la usabilidad por parte de la misma, o su uso racional, sostenible y necesario para la vida humana. Incluyendo como agente contaminante a las radiaciones en cualquiera de sus formas, fracción de materia en forma de partículas sólidas, líquidas o gaseosas, microorganismos y/o factores como el ruido, exceso lumínico, temperatura o humedad.
En Venezuela, numerosas actividades humanas generan estas amenazas, pero el problema más significativo está generado por el sector petrolero debido al formidable enclave de producción de crudo, ocasionando así doscientas mil toneladas de suelo habitadas por el acumulo de unas treinta y dos mil toneladas de metales pesados tóxicos. El principal efecto de la contaminación originada por metales pesados en el suelo es su toxicidad, ya que genera daños en el crecimiento y desarrollo de las plantas, así como en su aparato fotosintético, disminuyendo la liberación de astoixnas y perjudicando a la economía de los países minifundistas.
2.2. Contaminación por Hidrocarburos
El uso masivo de los hidrocarburos y los accidentes con estos productos (gasolinas, aceite combustible, petróleos crudos, diésel o fuel-oil, etc.) provocan importantes problemas de contaminación del suelo mediante liberaciones intencionadas (verter de manera incontrolada), por actividades descuidadas o no controladas (fugas de combustibles en estaciones de servicio a través del subsuelo, manipulación, almacenamiento y repostaje), accidentales o puntuales, y diarias en menor o mayor grado (emisiones y deposición de partículas del aire que al ceder en el suelo liberan sus componentes). En los últimos años, la liberación de hidrocarburos al aire está siendo sustituida por su vertido directo al medio hídrico para intentar su limpieza y descontaminación a través de los procesos naturales del medio acuático, desde la caracterización del impacto de estos compuestos (identificación del origen) hasta su eliminación total o parcial, pero el fuerte desarrollo urbanístico y de infraestructuras en ciertas zonas, así como los usos recreativos y la presión ciudadana, han hecho que las masas de agua receptoras estén cada vez más protegidas, desarrollándose numerosas investigaciones centradas en el impacto de los hidrocarburos sobre el medio hídrico.
Esta preocupación creciente por el medio natural frente a la acción contaminante ha dado lugar a un incremento en la adopción de distintas medidas correctoras y preventivas que buscan no tanto solucionar el problema, sino sobre todo evitar la presencia o propagación de dicha contaminación sobre el recurso a proteger. La sobreexplotación de los recursos naturales ha sido evidente a lo largo de las últimas centurias, siendo menos perceptibles los daños ambientales generados por la presencia, progresiva e imparable, de contaminantes sobre el medio natural. En el caso particular de la contaminación del suelo por hidrocarburos, dos métodos tradicionales han centrado la atención investigadora en los últimos años: la biorremediación y la fitorremediación.
2.3. Contaminación por Plaguicidas
Plaguicidas: La expansión de la agricultura ha ido unida a la utilización de productos fitosanitarios o plaguicidas capaces de controlar y eliminar especies de insectos, hongos, microorganismos y plantas, dependiendo del tipo de producto. Por otro lado, los productos empleados para la protección y la promoción del crecimiento agrícola se denominan «fitohormonas». Se estima que a finales del año 2000 se han producido en todo el mundo más de 5.000.000 de productos fitosanitarios cuya utilización en el ámbito agrícola supone 2,1 millones de toneladas y una inversión de alrededor de 2.5 x 10^12 euros. Se estima que de todas ellas son persistentes en torno a un 15%.
No sólo los plaguicidas producidos y utilizados ex profeso, con sus posibles beneficios en rendimientos y rentas agrícolas, constituyen una amenaza para el medio ambiente. Dentro de los desechos sólidos que pueden llegar a contaminar el suelo agrícola pueden considerarse basuras domésticas, cenizas y lodos de plantas incineradoras, suelos de minas y pozos de exploración geotécnica, desechos de fábricas y talleres de la industria y vehículos destruidos, entre otros. Un 20% del volumen de los residuos generados en Europa Central y del Este proviene de la agricultura. Un ejemplo de la cantidad de sustancias tóxicas vertidas por la minería es que se calcula que en 1992 los estados de la Unión Europea invirtieron 14.200 millones DEM en acciones para recuperar terrenos contaminados por los efluentes procedentes de la actividad de minería metálica. El CEC sostiene que los contaminantes pueden acumularse en los ecosistemas, transformarse en consecuencia y transportarse a grandes distancias. Además, los suelos tan contaminados en profundidad no son habituales en los ecosistemas agrícolas, los que son utilizados por el hombre para cultivar, donde los contaminantes pueden llegar a raíces y partes aéreas de los cultivos.